Esta vivienda realizada por el estudio de arquitectura LHVH Architekten es un ejemplo de cómo unos containers pueden pasar a ser nuestra vivienda en unas condiciones estupendas. Como siempre el problema de estos contenedores es el aislamiento, pues están pensados para el transporte de mercancías, no para alojar a personas. Sin embargo, si se trata como es debido, con una inversión menor podéis conseguir tener una vivienda muy espaciosa y agradable.
En este caso se trabajó en taller durante cuatro semanas y en a penas un día se hizo el traslado y las conexiones. Rápido, ¿verdad?
En la intersección de los dos brazos se forma una especie de terraza que prolonga el espacio hacia el exterior.
En el interior se han conseguido estancias muy espaciosas. El suelo, como se ve en la imagen se ha ejecutado en madera de virutas orientadas (tableros obs).
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