La Abadía de San Mauricio se encuentra en la ciudad del mismo nombre, situada en el Cantón Valais, en el suroccidente de Suiza. Constituye el centro de oración desde hace 1.500 años y domicilio del carrillón más grande del país.
Está construido sobre las ruinas de un templo del siglo 1 antes de Cristo. La historia relata que en el 515, la basílica de San Mauricio se convirtió en el centro de un monasterio, bajo el patrocinio del rey Segismundo de Borgoña, el primer gobernante en la dinastía en convertirse al Cristianismo.
Durante su larga vida ha superado varios momentos duros desde su fundación, entre ellos incendios y deslizamientos rocosos. Estos deslizamientos se siguen perpetrando aún en la actualidad por lo que en 2004 se pone en marcha un concurso para realizar la cubrición y protección de estas ruinas.
Savioz Fabrizzi Architectes ganan el primer premio con esta parrilla de acero que parece flotar entre los edificio y el acantilado, protegiendo estas ruinas de la posible caída de más piedras debido a los constantes desprendimientos.
El cerramiento es de paneles de cartón ondulado translúcido y encima las piedras provenientes de los desprendimientos del acantilado establecen el diálgo con las ruinas y su propio entonrno. Además, sirven de tamiz de la luz, generando un espacio muy acogedor.
+ savioz fabrizzi architects
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